Y así, ¿quíen quiere volver a España? digo.

Pues os tengo que contar la maravillosa aventura que me pasó para intentar regresar a España el día 27. Si, lo se, a todos os dije que volvía el 28 pero se debía a que básicamente necesitaba hacer cosas el 28 por la mañana... que si hubiese dicho que llegaba al día anterior, pues seguro que me salía algún tema de por medio.

El caso es que todo comienza a las 3 de la mañana, apenas pude dormir (me acosté a esto de la una y media intentando hacer la maleta). Me despierto, me afeito, me ducho, y salgo a la calle. Son las cuatro y media, el taxi aparece a su hora, pero como casi siempre en mis aventuras, eso fue lo único que funcionó correctamente.

Llego al aeropuerto a falta de una hora y cuarto para que salga el vuelo (son las 5 de la mañana). Me voy a facturar. Todo parece que está en orden y derrepente... aparece mi compañero de oficina y me dice que no voy a poder embarcar. ¿como? espera a ver que me dice el dependiente. Y dice...
-Uy! que raro!
-Que raro que! (ya empezamos)
-Mira, esto es tu billete de embarque, pero me pone que no te lo puedo dar, porque el sistema dice que necesito que me entregues el billete físico.
-Dios! ¿Pero de que billete físico me hablas?
-De un papel de color normalmente verde, que es muy parecido al billete de embarque
-¡Pero si no me han dado nada!
-Pues entonces has de ir a esa ventanilla a que te expendan un billete.
Justo la ventanilla donde estaba mi compañero de oficina, que está esperando a que abran la susodicha ventanilla.
Llega un dependiente y abre la ventanilla.
-¿No tienen billete?
-Si lo tenemos, mire el localizador
-¿Pero no tienen billete?
-Mira el localizador, el billete está pagado.
-No, si efectivamente veo en el sistema que el billete está pagado, pero... ¿no tienen el billete?
-¿que billete?
-la tarjeta verde
-pues no nos la han dado
-Osea, que la han perdido, pues les informo que la reimpresión de los billetes cuesta 80 euros
-¿QUEEEE? Pero si no lo hemos perdido! Es que no nos lo han entregado!!
-Osea, que no tienen billete
-Si que lo tenemos.
-Y donde está entonces la tarjeta verde
[...]
Tal que acabamos pidiendo que nos reimpresionase los billetes de avión. El caso es que durante el proceso de impresión, el azafato se molestó mucho con nosotros, porque justo al entregarnos los billetes nos dijo dos cosas que flipamos en colores, que las condiciones del billete ponían que la vuelta tenía que ser en el plazo de 6 meses, y habían pasado 12 (nuestro billete había caducado el 30 de abril), y además, que no existe ningún billete en la historia de la aviación que se haya comprado, que el plazo de retorno sea mas allá del plazo de un año, desde el día en que fue comprado el billete, por lo que nuestros billetes no eran válidos por incumplir ambas cosas.
para resumir, os diré que tuvimos que pagar finalmente 80 euros por la reimpresión de los billetes, y que lo pagamos porque ya eran las 6 de la mañana, el avión salía en 15 minutos, y todo parecía que el pavo de airfrance se negaba en rotundo a darnos lo que era nuestro. Lo que nos salvó fue que los billetes estaban confirmados para esa fecha, por lo que era un fallo en el sistema informático de ellos, y nos tuvo que reimprimir los billetes. En venganza, el cabrón de airfrance, obligó a mi compañero a pagar el sobrepeso de su equipaje (le costó la broma otros 100 euros), imaginaros que es lo que hubiese pasado si hubieramos llegado con prisas.

El caso es que como eran las 6 y pico cuando terminamos, nos dirigimos a toda prisa hacia el avión, y según llegamos al detector de metales... pues a mi por cara de moro cogen y me cachean. Le pido al chico que se de prisa, que me sale el vuelo. Y luego según me dispongo a coger mis cosas, van y nos piden tanto a mi compañero como a mi, que tenemos que abrir el equipaje para una inspección, intentamos explicarles a los de aduanas que es que nuestro vuelo sale yaaaaaaa.

Ni puto caso. Venga, inspeccionar lo que os de la gana, como pierda el avión os pego y punto final.

El caso es que los cabrones se lo toma con calma, y una vez terminan, pues nos vamos corriendo a toda prisa al susodicho avión. Entramos a tiempo. Cuando estamos sentados, no se le ocurre otra cosa a mi compañero que decir que espera que es sea la incidencia del viaje, que esperaba que a partir de ahí todo fuera bien. A lo que no se porqué no me metí la lengüina en el culo, porque solo se me ocurrió decir... ¿piensas que va a ser tan facil salir de finlandia? ¿no ves lo que me sucede a mi en cada viaje que hago?

El avión sale a pista, previa comprobación de todos los dispositivos del mismo, los alerones funcionan, los flaps, el timón, el motor.... pero si embargo, el avión está parado en la misma. Uy, pero si somos el primer avión que sale del aeropuerto en el día de hoy... ¿porque nos está adelantando un avión por la derecha? Yo imaginaba que era por el pequeño retraso que ocasionamos embarcando un poco mas tarde.

Anda! Si nos está adelantando otro avión por la izquierda. Minutos mas tarde.... ¿otro avión por la derecha? aquí pasa algo raro..... tin tin tin, (en un inglés macarrónico el capitan del vuelo dice...) señoras y señores, lamentamos comunicarles que los faros del avión presentan un malfuncionamiento, y como no tenemos luces, nos vamos a dirigir al hangar para que las reparen.

Me cagon to!! Van pasando los minutos, nos dan un refrigerio (se huelen que va para largo).
Pasa el tiempo y... derrepente, una hora mas tarde, vuelve la voz del capitán:
-Señoras y señores, desgraciadamente, los ingenieros no logran encontrar la causa del fallo, pero c0mo dentro de media hora se considera que es de día para la navegación aérea, vamos a esperar media hora mas, y así salimos sin problemas dado que no necesitamos del uso de las luces. Lementamos la molestia que les pueda generar y agradecemos su comprensiuón.

ME CAGON TO!!! Osea, pero que ingenieros tenéis, ¿y pretenden que me meta en un avión que no tienen ni idea de lo que falla? y lo segundo que vamos a salir en media hora, mas lo que tardemos en aproximarnos a la pista? serán joput.. Y además, si el avión sale a las 6 de la mañana cuando no hay luz.... ¿cómo son tan gilipoyas de no revisar antes que los faros no funcionan? Esto solo tiene un nombre, MONGOLES!!

El caso es que finalmente salió el avión, y nosotros acojonados porque si el avión se retrasaba tan solo un minuto, perderíamos toda posibilidad de enlazar con el vuelo que salía a Madrid (y eso que en teoría teníamos 2 horas para hacer trasbordo si todo hubiese ido com0 debiera).

El caso es que llegamos a Amsterdam justo a tiempo (puesto que todos los demás vuelos que salian justo antes que el nuestro, no tenían posibilidad de transbordo alguno). La verdad que tenía los huevos un poco de corbata. La verdad es que la entrada al aeropuerto fue flipante, había una niebla tan espesa, que mira que estaba mirando por la ventana par ver la pista, pero lo único que vi fue derrepente una línea blanca, y medio segundo mas tarde, noté como las ruedas se posaban en la pista.

Salímos del avión, y descubrimos con fortuna que el vuelo que salía para Madrid, estaba una hora retrasado por la niebla. Decidimos esperar tomando unas cervezas, justo cuando aparece la que sería mi compañera de aventuras hasta el final, Gloria de Toronto, y Pedrito de Viena.

No se porqué, pero la gente se dió una prisa brutal por embarcar, imagino que venía a ser por el retraso tan grande que llevaba el avión. El caso es que cuando estabamos dentro, y llevabamos un rato largo... pues van y se les ocurre decir:

-Señoras y señores, soy el capitán. Lamento comunicarles... (me cagon tooooooooo) que debido a la espesa niebla, solo funciona una pista, y como la distancia a mantener entre los aviones también es mayor, pues que no saldremos hasta que nos den pista desde la torre de control.

Bien, espera que te espera... van cayendo los minutos, nos sirven un refrigerio... y cuando me empiezan a entrar ganas de mear, descubro que hay algo que está empezando a ocupar el espacio de mi asiento, que resulta que es la ballena que tengo por compañera de asiento. Si, era la típica señora inmensa en tamaño (espero que de corazón sea igual), pero que de vez en cuando soltaba cada ronquido... y claro, yo pensé... como la despierte... me come seguro.

El caso es que el avión se retrasó otra hora mas, a esto sumado, que la señora se durmió durante todo el viaje, mi vejiga estaba a punto de reventar. El caso es que llegamos con bastante retraso a Madrid, de hecho, mi compañero de oficina perdió por desgracia el enlace a Zaragoza, y de hecho, yo, que tenía que hacer transbordo de cuatro horas en Barajas, se convirtió en un transbordo de lo justo para coger la maleta, cambiar de terminal, y bueno, esperar media hora.

El caso es que David de Bruselas nos estaba esperando para darnos un abrazo, que no es poco. Y cuando llegamos a la terminal cuatro... madre de Dios!! ¿pero esto que es? ¿donde vamos? ¿que hacemos? un sinfín de preguntas nos asaltaron... y se me ocurre preguntar a una azafata de iberia que muy maja ella va y me dice... no te preocupes que yo te ayudo. A todo esto, Gloria había empezado a pelearse con la susodicha máquina, y esto le había llevado a... ¿se ha estropeado la máquina? No, pero le había dado un error raro. Bueno, visto la carrera que llevábamos, pues no sería normal que fallase algo mas, ya habíamos tenido demasiada mala suerte.

El caso es que llega la chica de Iberia, me pide el localizador, el DNI, y empieza:
-mira, vas a esta pantalla, pinchas ahí... le metes el localizador y.... ¿está bien tu localizador?
- ummmm, pues juraría que si, al menos es el que me dieron.
- pues espera un segundo que sale algo raro, y lo miro desde el ordenador mejor.
-¿raro?
se va hasta un pupitre con una compañera, le pide usar el equipo, mira en el sistema y....
-ups, pues lo siento, parece que hay overbooking.

Llegados a este punto, necesité de un par de minutos para comprender que era lo que estaba pasando. La solución que se me dió, era que dado la inminente salida del vuelo, y el overbooking, que me dirigiera a la puerta de embarque, que esperase a que se metiera todo el mundo, y que luego, si sobraban plazas, pues que se entregaría por riguroso orden de lista de espera, a lo que la duda surgió al segundo, ¿y en que puesto estamos? arriba, no te lo puedo decir, pero es que hay pocos por encima vuestro. A lo que soltamos una risotada por lo increíble de la situación.

El caso es que llegamos a la puerta de embarque Golria y yo, y en la vida vi semejante marabunta humana para ir a ¿asturias? Pero chavales, que se os ha perdido en asturias, un miércoles a las cuatro de la tarde!!

Y claro, entraron todos (incluido nuestro compañero de Guatemala, Caborana), y al final quedamos cinco personas esperando. Y en vez de comprobar informáticamente cuantas personas entran en el avión, van y se ponen a contar los billetitos del avión manualmente.
-yo he contado noventa y tantos
- pues yo, veintitantos
-ah, pues eso hacen.... x
-vale, y este avión era de 124 plazas o 126
-ay, pues no lo se
claro, los nervios a flor de piel, y derrepente, al mirar lo que ponía el sistema informático (que debieran de haber empezado por ahí),
-mira, aquí me sobra una plaza
que de mano sabíamos que era para la señora que estaba delante nuestro en la cola
y mirando mirando, aparece otra plaza, y la cabrona de iberia va y dice:
- a ver que alguien me de su billete
a lo que Gloria (y muy bien hecho) va y se lo pone en la mano, por lo que le da esa plaza libre que quedaba. Y derrepente, va y dice otra vez la paisana:
-anda, aquí pone que queda otra plaza, bueno, pues que me de alguien su billete
a esto, yo que estaba viendo a las otras personas supernerviosas con ganas de morderle el cuello a alguien, opté por azotar mi billete en medio del mostrador (y lejos de la persona que estaba dando los billetes), y me giré sobre mi mismo pensando para mis adentros "no me lo puedo creer lo que me está pasando", mientras a la par, las demás personas intentaban meter el billete en la mano de la azafata para que les asignase la última plaza libre. De hecho, una de las personas que estaban esperando por una plaza era una azafata de iberia, por lo que seguro que le daban la plaza a ella.
Cuando me doy la vuelta, veo con asombro que el billete que ha cogido la azafata.... ES EL MIO!!!
Corro hacia el avión, y en el pasillo de la góndola, veo a Gloria corriendo hacia el avión, a lo que la pego un grito, ella se gira, me ve, y nos descojonamos por la situación. Nos sacamos una foto para no olvidar el momento. Descojonados, descubrimos que para mas coña, las dos últimas plazas del avión son dos asientos uno al lado del otro, por lo que otra vez nos descojonamos. Y se nos acerca el azafato y nos dice con una sonrisa y comprendiendo la situación:
-Siento comunicaros que como habéis entrado los últimos, están todas las bandejas ocupadas, y vais a tener que viajar con vuestro equipaje de mano metido en la plaza de vuestro asiento porque.....
y en esto abre la bandeja justo encima de nuestro asiento y.... no podíamos creer lo que estabamos viendo, resulta que la bandeja encima de nuestras cabezas estaba casi vacía. Descojonados metimos nuestros bultos en ella, y le dije a Gloria que teníamos que echar la quiniela.

Momento épico del viaje

Una vez sentados, me entró otra vez la vena fatalista y le dije a Gloria:
-¿Pues sabes lo que te digo? Que lo mejor que le puede pasar a este avión es que se estrelle.
-Joder!! No digas eso!!
-Bueno, es que lo único que puede pasarnos mas es que se estrelle el avión o que nos pierdan el equipaje, porque con el viajecito que llevamos....
Y justo, cuando llegamos al aeropuerto de Asturias, descubrimos que.... Iberia había olvidado nuestras maletas en Madrid.

En fin, que menos mal que me entregaron las maletas al día siguiente, porque 24 horas mas tarde, necesitaba esas maletas para hacer mi equipaje en Helsinki, y venirme a Japón.

Gloria reclamando las maletas después de la insufrible aventura

Por lo menos la aventura valió la pena, volví a sorprender a mis padres, que me esperaban 24 horas mas tarde. Y me alegro mas por ello, porque como mis amigos habían preparado una cena para mi al día siguiente, pues no podía cenar con la familia, y como se me esperaba por la tarde, pues no tendría tiempo ni de comer con la familia, por lo que mi padre estaba un poco... triste.

Pues ya viste calamar!! Que yo lo preveo todo!! Si, me sale todo como el culo, pero los finales de mis historias hasta ahora, son siempre felices.

Este ha sido probablemente mi último viaje con origen o destino en Finlandia por mucho tiempo, y me entristece un poco, pero sinceramente, me da que este año, en Japón, lo único que va a suceder es que con lo raro que son estos japoneses... que las aventuras sean mas estrambóticas aún si caben.

Qui lo sá.

Besines para todos ;)

Gloria, Caborana y yo a nuestra llegada a Ranón.
¡Suerte a los dos!