viernes, enero 05, 2007

La noche de reyes

Sí, hoy es el día que de pequeños todos hemos esperado como locos.

TODO UN AÑO ESPERANDO A HOY!! El día mas importande del año, mucho mas incluso que el de nuestro cumpleaños, porque hoy... todos recibimos regalos!! Los juguetes que llevamos soñando durante meses, puede que hoy los consigamos.

Hay que ver cómo cambian las cosas, hoy, si no fuera que me ha llegado un correo de la universidad...

-A ver... dice que el domingo día siete que nos invitan a una celebración de ofrenda de alimentos a Dios de la "Tenri Kyo" (la iglesia de Tenri). Puede ser intersante verlo.... ummm... ¿día siete domingo?.... Ánda!! hoy resulta que es noche de reyes!!

Tan triste y cierto como lo cuento, no sabía que hoy era ese día tan añorado de pequeño.

Mi primer encuentro lo recuerdo como si fuera hoy, estaba en la guardería jugando los compañeros. Apenas levantaba un palmo del suelo, y derrepente nos dijeron algo... todos chillamos de alegría, y aparecieron tres personas con barba con la barriga muy grande que nos dieron caramelos, eran los reyes.

Me acuerdo de que tras darnos los caramelos, uno de ellos me cogió en brazos, y me dió un beso. La verdad, que sus ojos eran del mismo color que alguien que conocía, y la nariz enorme también. Cuando me posó, recuerdo que los zapatos eran iguales que los de mi padre, y se lo dije.
Aquel día cuando mi padre entró en casa, lo hizo descalzo, porque dijo que le había prestado los zapatos a alguien. Recuerdo que mas tarde sonó el timbre de la puerta, y que cuando abrimos, ahí estaban los zapatos.

Aunque así es como los recuerdo normalmente: El día lo pasabas hablando de lo que te gustaría que te trajesen, de cual era tu rey mago, de los camellos, de que tu rey era el mejor de todos los reyes, les recordabas lo bueno que habías sido ese día, durante todas las navidades tus padres te recordaban constantemente que "solo a los niños buenos" les traian cosas a los reyes magos....

Recuerdo que al salir de casa siempre reservaban muchísimo aparcamiento junto a la plaza de toros para que la cabalgata pudiese colocar sus carrozas. Recuerdo que ese era uno de los pocos días del año en que practicamente sonreía todo el mundo, y siempre te preguntaban si habías sido bueno. Era nuestra noche, eramos importantes, hoy los mayores nos cuidaban con mas cariño que de costumbre. Todos eran conscientes de que habíamos estado soñando una y mil veces la llegada de este día, y que debía de ser perfecto.

A las 5 o 6 empezaba la cabalgata. Montones de coches de Policía lo anunciaban, orquestas, caballos, escuadras de romanos y de gente mora portando antorchas, y derrepente... un Suzuki rojo con una corona gigante en el cápó:
-Que vienen!! Gritaban unos Que nervios recuerdo tener.
-Melchooooor!! Gritaba yo,
-Gaspaaaaaar!!! Gritaban otros
Y baltasar... ¿quién tenía de rey a baltasar? Una vez alguien me dijo que su rey era baltasar, pero ya no me acuerdo quién.
Al final, la carroza llegaba y... vaya, era el príncipe Alí-atar, el mensajero de los reyes. Que chasco!! Pero daba igual, se gritaba igualmente intentando llamarle para que te mirase y te saludase.
-Alíííííííí, aquí arribaaaaaa (Me acuerdo de ir a casa de "las gemelas y a casa de Ángeles", siempre con un montón de niños mas)
Y tiraban toneladas de caramelos...
Derrepente, una carroza de color blanca. Los nervios se desbordaban. Ahí estaba, era el primero que solía ser Melchor. Recuerdo gritar como un loco para que nos mirase ahí arriba.
-Melchooooooooorrr!! (Y todos uniendo nuestros gritos para que sonase mas alto todavía) Tenía que poder oirnos con el ruido de la calle. Gritabamos y gritabamos todo lo que podíamos...
y derrepente... gira la cabeza, nos ve y nos saluda con la mano.
-Bieeennn!! Que ilusión, de nada servian esos rumores de que los reyes eran los padres, ahí estaban, existían de verdad, yo los ví.

Tras el paso de tu rey, seguías gritando para ayudar a los demás a que su rey los mirase aunque fuese por una milésima de segundo como había sucedido con tu rey. Gaspar, en su carroza marrón o verde, y finalmente Baltasar (que antes, era siempre una persona untada c0n betún, porque hace años no había gente negrita viviendo en Gijón, afortunadamente, hoy en día ya un
san a una persona de origen africano, pero todavía me ha tocado ver a pajes que eran personas pintadas con betún, jajajaja).

Al final de la cabalgata, que esperabas hasta el final, venían los inmensos camiones antiguos cargados de cajas de regalos. Y todos decíamos que la caja mas grande que podíamos ver, ése era nuestro regalo, o uno de ellos. Recuerdo peleas entre risas por decir... nooooo, ese es el mío!! Y detrás de los camiones, los bomberos cerrando la cabalgata. Uauuuu, así que los bomberos les ayudan... ayudando a aumentar al mito de que el bombero es la profesión mas chula que había. Yo me acuerdo que los bomberos me rompían los esquemas, porque yo vivía en un noveno piso, y sabía que no existían escaleras tan altas, al menos de aquella, con lo que la mágia de los reyes era algo inexplicable.

Luego, según terminaba la cabalgata, te marchabas a casa, y si había roscón de reyes, lo tomabas antes de ir a la cama para poder dormir cuanto antes, para que los reyes llegasen lo más rápidamente posible.

Ah... ese roscón de reyes, que mítico era. Siempre intentando comer lo mas que podíamos con objeto de encontrar los regalos que guardaba en su interior. Incluso nos reñían porque le dabamos la vuelta al roscón para intentar encontrar cuanto antes los regalos... una vez, me acuerdo que pillamos in-fraganti a mi padre buscando los regalos... que risas, porque mi madre ya no sabía si reñagarle o no.

Recuerdo mi primera noche de desengaño muy claramente. Mi hermana me pidió que durmiera con ella esa noche, y así lo hicimos. En medio de la noche me desperté un par de veces debido a los nervios. Yo oía voces de personas en el salón de mi casa, pero me volví a dormir otra vez. En una de estás, me desperté porque oí el ruido muy ligero de la puerta abríendose, pero en vez de despertarme, me hice el dormido, porque no sabía como podrían reaccionar los reyes si los sorprendes. Por entre las pestañas pude ver a mi madre portando un paquete y dejándolo entre nuestros zapatos.
Todos me lo habían dicho que los reyes eran los padres, pero yo quería seguir pensando en que no lo eran, que lo decían solo por hacer de rabiar, hasta que tras ese día, recuerdo que fué como sime hubiesen arrancado algo de golpe, aunque no me dolió en absoluto.

¿cuando pierde la inocencia un niño? ¿cuando sabe quién o quienes son los reyes? Yo creo que uno abandona la infancia cuando pierde la magia y la ilusión, y entonces, uno se convierte en adulto. No se trata de tener mas o menos responsabilidad, ni de ser consciente de lo que ocurre, sino de tener ilusión en las cosas mas simples, en que un caramelo es el regalo mas genial del mundo, o que tan solo un beso puede ser el mejor legado de tus padres, y por supuesto, que mi mamá es la mujer mas guapa del mundo, y que mi padre el mas listo o fuerta del mundo.

Yo creo que ya he crecido por desgracia. Para mi la noche de reyes ya no es lo que era. Año tras año, ha ido y sigue perdiendo su magia, hasta llegar a que ni siquiera me acuerde siquiera de que era hoy.

Ya no tengo a nadie a quien dejar regalos de reyes. No hay zapatos o zapatillas de nadie mas aparte de mí en mi casa, y no es necesario intentar hacer uso del sigilo para avanzar por las habitaciones de casa y dejar los regalos a los pies de la cama de los demás; Porque no hay nadie mas, y sólo tengo una habitación en mi nueva casa.

El año pasado me sucedió lo mismo, pero lo que hice, fue guardar sin abrir el regalo que me envió mi familia por mi cumpleaños. Y esa noche antes de meterme en la cama, lo deposité encima de mis zapatillas de igual manera que lo hubieran hecho los famosos reyes magos. Al despertame, cogí el libro, lo leí, y luego me senté a mirar el saco de carbón de caramelo que me envió mi hermana en una pequeña cesta de productos navideños. Y nunca lo abrí. No quise, incluso cuando meses mas tarde mis padres me preguntaron que porqué no lo había abierto, les dije que prefería dejarlo así. La verdad es que pensé que si abría ese paquete, mi última ilusión se iría con él. Prefería dejar en interrogantes el contenido de ese paquete a pesar de que bien claro ponía "Carbón de caramelo".

Este año perderá un poco mas de magia, porque ni siquiera tengo regalo de cumpleaños que dejarme a mis pies. Esos si, he reservado la última figurilla de chocolate que me envió la familia para ese día. Almenos algo bueno tendrá que llegue mañana, un poco de chocolate nunca viene mal.

Esta noche, no creo siquiera que me ponga los zapatos o zapatillas esperando algo. Se que no va a haber nada. ¿para que molestarme? Tal vez ponga junto a ellos la consola que le he comprado a mi primo por eso de hacer bulto (eso si no consigo encontrar el segundo juego que me pidió y si no me da tiempo a enviarla hoy por correo urgente), al menos los reyes dejan algo para otra persona.

Ya no significa lo mismo, y puede que ya no signifique nunca algo especial. Este año ha sido muy extraño, sólo me ha hecho recordar que estabamos en navidad las cuatro bombillas que hay instaladas junto a la estación del tren. Una pena que yo no viva junto a la estación del tren. La noche de nochebuena la he pasado sentado en el aparcamiento de un supermercado tomando una cerveza y discutiendo con los dos mejicanos que los reyes van en dromedario a pesar de que siempre decimos que van en camello, a lo que ellos respondían que iban en camello, caballo y elefante.

Ya la navidad no significa nada para mi, bueno, que hay menos gente en la ciudad y que puede que tenga vacaciones. Y el día de reyes... tal vez me traiga de regalo una llamada de teléfono de mi casa, quién sabe.

Cuidaros mucho, ese es el mejor regalo que me podéis dar.

PD: Hoy ha aparecido un gato ridículamente pequeño por mi terraza, parece abandonado, porque estaba revolviendo entre mi basura y ni siquiera se ha asustado cuando he hecho ruido para que se apartara de la basura. He decidido darle algo de comer y beber, a lo que el gato ha accedido un poco extrañado. Ha comido muy rápido por lo que intuyo que hace tiempo que no lo hace. Desde hace media hora que está durmiendo en mi terraza delante de un pequeño plato de leche. La verdad es que es negro como el carbón, excepto por un pelo del bigote que lo tiene blanco. Creo que lo voy a adoptar, y le voy a llamar "Caco". Por cierto que ha entrado en mi habitación y se ha sentado a mis pies. Que majo.

6 Comments:

Anonymous Anónimo Dixo...

Bueno parece que al final has tenido un regalo de reyes adelantado, Caco jeje, que gato más majo. Felices reyes magos, aunque no traigan nada, la ilusión es lo ultimo que se ha de perder, sin ella, ya no somos más que un automata.

4:26 p. m.  
Blogger UTRE Dixo...

noooooooooooooooooooooooo
noooooooooooooooooooo nooooooooooooooooooooooooooooooooooooo
jobar hugo noooooooooooooooooo nooooooooooooooooooooo hugo te mato como pones que los reyes no existen ¿eh?, entonces papa noel ¿tampoco? nooooooooooooooooooooooo, noooooooooooooooooooooooooooo, nooooooooooooooooooooooooooooooooo, que tio, como puedes ser tan cruel.... claro como en japon son tan listos y ellos mataron a sus samurais nos quieren joder a todos... estan locos estos nipones

bueno por cierto te tengo que confesar que los pajes esos eramos los de los grupos de baile regional de gijon... pero se lo haciamos como favor personal a los reyes, que yo los vi jolin, y uno me dio la mano, jope

ah ... y el gato no se llama caco se llama melchor y no sabes el trabajo que nos costo entrenarlo para que encontrara tu terraza


hala saludos y feliz dia de san valentin, que ese si que existe, que hay fotos que lo demuestran y si no mira la cantidad e postales que hay de el.. piensa en ese dato

te quiero piquiñin

hugoanton

6:12 p. m.  
Anonymous Anónimo Dixo...

Hugo por favor, no seas tan pesimista. Esa ilusión con que vivías ese día vuelves a revivirla cuando tienes hijos. Es emocionante andar como locos comprando los juguetes que piden... Buscar escondites para que no te los encuentren... Intentar convencerles que se vayan pronto para la cama y que no se levanten hasta el día siguiente...
Y sobre todo, desesperarte cuando en el último momento te dicen que cambiaron de idea y que piden otro juguete y tienes que salir corriendo a buscarlo por todas las tiendas porque casi siempre cambian para alguno que está casi agotado....Pero todo este sufrimiento se te olvida cuando al día siguiente les ves la cara de alegría y emoción que ponen al abrir los paquetes. Ese momento tan maravilloso es el que hace que la magia del día de Reyes no se pierda. Espero que puedas vivirlo algún día. Un abrazo muy fuerte. Duli

10:56 p. m.  
Anonymous Anónimo Dixo...

Sorpresa...!! Tienes un paquete en casa que tendrás que abrir cuando vuelvas. Y conste que lo dejaron los Reyes Magos, que para eso son Magos, aunque el que lo traía era Melchor. Nosotros le pediremos que para el próximo año estés tú aquí para abrirlos (después de hacerte el dormido). Te echamos muchísimo de menos. Besinos (Papá y Mamá).

12:22 a. m.  
Anonymous Anónimo Dixo...

que guay lo del gatin me recuerda a los que encontramos en la Peruyal encima del llagar, onde el llagar, te acuerdas, mira a ver si lo adiestras y le enseñas algún truco
Besos la tu hermana.

1:13 a. m.  
Anonymous Anónimo Dixo...

Espero que el turrón ayudara a mitigar el efecto de poca navidad en oriente. Recibe un abrazo muy grande del panameño que estuvo en tu casa unos dias.
Manuel-Panama

7:29 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home