Los 5 hábitos

Hace tiempo que Fito me hizo una propuesta, el que expusiese 5 extraños hábitos de mi vida.

La verdad que me ha costado mucho indagar en mi persona. Horas y horas de mirarme al espejo y solo ver ese granito que siempre tenemos. Hoy creo que he conseguido aplastarlo lo suficiente para que salga ese pus Aghhh!!! que asquillo. Estos son cinco de los muchos malos extraños hábitos que tengo.

1. Romper el Silencio,
Amo a la música sobre todas las cosas, es lo primero que hago cuando entro a trabajar, cuando entro en casa. Poner música. El silencio me asusta de sobremanera. Una vez aquí en Finlandia fui al cine, al acabar la pelicula y el cine lleno, no se oía nada, absolutamente nada, y todos se movían al unísono, me empecé a agobiar, y pegué un grito. La gente empezo a hablar entre si (aunque muy bajo), y respiré aliviado, ese murmullo de la gente me relajó.
Aquí en Finlandia he aprendido lo que es el "sonido del silencio". Acabas aprendiendo lo que significa y acabas apreciandolo. Me asusté cuando regresé a España, metemos mucho ruido y me costaba entender lo que me decía la gente.

2. Solo pero rodeado de amigos,
No hay cosa que mas me guste que salir con los amigos por los bares, y quedarme tan solo escuchando música. Me encanta ver que mis amigos hablan entre sí, yo entre ellos, pero sintiéndo la música, incluso llegando a cerrar los ojos. Sentirla sólo para mi. Se que suena un poco egoista, pero me encanta ver que mis amigos comentan mil y una cosas, me encanta verles divertirse, adoro escuchar sus conversaciones, pero esos cinco minutos que desconectas del mundo, sabiendote bien acompañado, protegido, y sintiendo las ondas.... es una sensación que no la puedo comparar con nada.

3. Las miradas inocentes y las sonrisas sin dientes,
Tengo predileción por los ojos, aquellos sitios donde se puede ver el alma de las personas. Pero sobre todo, en esos ojos donde puedes apreciar la inexperiencia de la vida, es lo que llamamos inocencia. Y donde mejor que en los ojos de los niños realmente pequeños, esos ojos que te miran intentando interpretar quién eres tu, qué eres tu, me encanta saber que una vez yo tenía ojos como esos.
De igual modo, las sonrisas de aquellos que apenas tienen dientes, son un espectáculo muy digno. La sonrisa de un niño es realmente bello, pero la sonrisa de un anciano... me hace llorar de alegría. Una imágen que jamás podré olvidar, es la sonrisa de mi abuela (hace tanto que murió), tan solo recordarla... y quiero llorar de alegria. Hacer sonreir a un anciano es la experiencia mas bella del mundo. Como yo, pringadillo neonato, hago sonreir a alguien que por lo que ha visto en la vida, cuya experiencia, me hace saber que apenas hay razones en el mundo para sonreir.
Una vez me dije a mi mismo: si te hago sonreir, mi vida habrá tenido sentido, pero si les hago sonreir, aunque sea una vez, podré morir en paz.

4. Hacer algo,
Hay algo que me atormenta, el no tener nada que hacer. Cuando terminé la carrera me tomé un año sabático (y me costó mucho convencer a mis padres, sobre todo a mi madre). Mi año sabático duró tres semanas exactamente, a partir de ahí me metí de 9 de la mañana a 2 de la tarde a un curso de servidores de internet, de 4 de la tarde a 6 a otro pero de servidores en linux, de 6:30 a 7:30, a hacer Kung-Fu, y de 7:30 a 10:30 haciendo otros masters de informática, esto sumado a que los lunes y los sábados tenía clase de gaita... Todo porque yo lo elegí. Ahora estoy con el doctorado, con otros masters, idiomas, estoy intentando fabricarme una zanfona, me voy a ir a patinar, a escalar, a las saunas, a las fiestas... no paro. ¿Soy hiperactivo? no lo se, pero no me quiero estar quieto. Espero que el día que esté quieto, sea porque estoy dentro de una caja de pino.

5. Llorar el día de mi cumpleaños,
Hace unos cuantos años ya que no vivo en mi tierra, cambiando de ciudad casi cada año, haciendo grandes amigos por todo el mundo. Desde hace años puedo decir que tengo amigos por todo el planeta, y hoy con mas motivo. Hay veces que 15 días son suficientes para conocer a una persona, y hay veces que aunque viviésemos el doble de tiempo, no sería suficiente para conocer a la gente, y no digo que ésto sea malo. En mi vida tengo grandes grandísimos amigos y muchos, pero son muchos. En mi habitación siempre hay un recuerdo al menos de cada uno de los sitios en los que he vivido. Y un recuerdo pegado a la pared, por cada fiesta, viaje, cada gran momento de mi vida. Cuando llego a una ciudad nueva, las paredes de mi casa están vacías, pero día a día se van llenando, hasta que cuando me voy, en un solo momento soy capáz con la mirada de recordar todos esos grandes momentos que he pasado con vosotros. El día de mi cumpleaños, compro una botella de Frangelico, y miro minuciosamente uno a uno los recuerdos de mi vida que cuelgan de las paredes y techos. Las imágenes de todos mis amigos pasan por mi cabeza, las de todos y cada uno, y acabo llorando. El día de mi cumpleaños es el día en que os recuerdo a todos y a cada uno, porque no estáis a mi lado, porque no podéis estar a mi lado, o porque si estáis a mi lado. Y realmente me gusta ese momento mágico. Es mi manera de daros las gracias por reservar ese huequecito en vuestro corazón para mi. Gracias a tod@s.

Si has llegado a leer hasta aquí, recuerda que el 19 de Noviembre pensaré en ti.

Gracias de verdad.

PD: Os invito a todos a que penseis los vuestros y a que los conteis luego, sino, no tiene sentido XD.