No me creo que Düsseldorf sea Alemania

Pues nada, que otro de mis viajecitos por europa me llevaron al abrigo de las puertas de Düsseldorf. Esta vez Andrés, becario informático de esa tierra, me adoptó durante dos días que duró la visita.

Pero dejadme, dejadme que os cuente la experiencia...

Todo comenzó en el momento en que la consejera me dijo si podía sincronizarle los canales de la tele. En agradecimiento, me invitó a comer a un restaurante francés. La verdad que muy bueno. Bien, a partir de ese momento, cuando regresé a la oficina, me dediqué a crear unas tarjetas de visita para un compañero de curro que tiene una misión comercial. Me quedaron muy chulas, y cuando terminé, me dije...
-bueno, vamos a comprobar al hora exacta de la salida del avión, que aunque sean las dos y cuarto... hasta las cinco y pico, me debe de quedar lo justo para ir tirando al aeropuerto y...
[silencio]
-mmmm... yo juraría que... ¿ a las 5 era la hora de llegada?
Miro el billete de avión.
-MIERDAAAAAAA!!!!! SI SALE A LAS 15:40!!! ME QUEDAN 50 MINUTOS PA QUE SALGA EL AVIÓN!!!!!
Y a correr tocan!! Bajo las escaleras a toda leche de la oficina, y cuando llego a bajo.....
-MIERDA!!! EL TELEFONO LO HE OLVIDADO EN LA OFICINA!!!
Y claro, a correr otra vez a la oficina. Eso si, dejando abandonada mi chupa, maleta y demás cosas en el portal de la ofi (total, en Finlandia no pasa nada...) El caso es que cojo el teléfono y bajo otra vez, y justo delante de la puerta de la oficina hay una parada de taxis, malo será que no haya ninguno. Pues justo, salgo, y no hay ni uno.
Cuando me empiezo a poner mas que nervioso, pasando minutos, decido por llamar a la oficina, y justo cuando lo hago, aparece un taxi.
Me monto a toda pastilla en el taxi, el taxista al conocer el destino, el aeropuerto, va y me dice...
-Hi, my name is Nosequé Kankunen (o algo así), ¿te acuerdas de ese campeón de rallys?
-mmmm.... si (ni puta idea, bastante tenía yo con el problemón mio)
-Pues es familia mía.
Y dicho esto, apreta el acelerador... y a correr a todo trapo por Helsinki!!
La verdad que es un tramo que yo tardo unos 25, 30 minutos en coche... me dijo que si no había mucho atasco... llegaríamos muuuuuy justos. El hombre se portó, porque fuimos casi en tramo cronometrado todo el viaje, adelantando coches, autobuses, un zig zag constante... impresionante, incluso me cobró durante el camino para que tardásemos menos al llegar, y claro, el hombre conduciendo, zigzagueando, y combrándome con la tarjeta de crédito... fue impresionante.
A mitad del camino atasco de la hostia, y decido llamar a la oficina...
-Espanjan Suurlähetysto?
-Carmen!!! Soy Hugo. Necesito que me llames al aeropuerto y que les digas que llego justo, que me esperen, que tardo 10 minutos, no se, diles que va alguien de la embajada y que tengo una reunión o algo así!!!
-Vale, te llamo a continuación.
Dicho esto, nos apresuramos con el coche y el rally continúa hasta llegar al aeropuerto, a las 15:30 exactamente. Cojo mis bártulos, y me pongo a correr hacia la ventanilla CERRADA de airberlin!! Pero hay alguien en la mesa (Que raro..)
-Moi!, necesito coger el vuelo a Düsseldorf
La chica directamente habla por Gualkitalki y al cabo de un momento me dice... le están preguntando al capitán, dado que el avión está en pista.
Y me llama Carmen al teléfono:
-Oye, que he tardado tanto porque no lo cogían, que te están esperando.
Y justo, la chica que me atiende, me dice que la siga
Me cuela por la inmensa cola para pasar el detector de metales, paso a toda leche, y me espera al otro lado un compañero suyo, y vamos a una zona donde me estaba esperando un chico vestido con chaleco reflectante. Me bajan a la pista, me meten en un coche del aeropuerto, y corre que te corre a toda prisa por el aeropuerto hacia la zona donde estaba el avión, casi a pié de pista.
El chico del coche va y me dice...
- Fue todo gracias al capitán, que te ha dejado subir, porque ya no se acepta a nadie! Es que quedan 6 minutos para que el avión despegue de la pista.
- Madre mia!! 8-|
Me bajo a toda prisa, y me encuentro con que soy el último pasajero, pero que justo el penúltimo pavo acababa de entrar en el avión.
Mi agobio terminó en el momento en el que me senté en el asiento del avión.

Por los pelos llegué a Düsseldorf.

Una vez llegué, me encontré con Andrés (nuestro icex Düsseldorfiano), y con Xelu, mi gran compañero de cuando vivía por Alemania hace ya cinco años (y de Oviedo), que claro, y para no perder la tradición, entregó una cerveza a cada uno de medio litro!!

Que recibimiento mas memorable, después de los abrazos, una cervezota impresionantemente rica. Mmmmmm..... (si, mamá, tb bebí en esta ocasión)

Es mas, nos dirigimos al centro de Düsseldorf contando anécdotas de nuestras vidas, y directamente... A CHUMAR!!!Primera parada... cervezería Schumacher!! del resto me acuerdo pero no de los nombres. Cerveza tras cerveza... y bebimos y comimos por precios que me parecen increíbles, aunque mas bien... solo bebimos y comimos un poco. De hecho, nos pasamos bebiendo desde las 6 de la tarde que llegué, hasta la una y media de la mañana, cuando la panzada de cerveza no nos permitía seguir haciendolo XDD Hicimos la ruta de las cervecerías entera.

Es increíble, todas las calles llenas de personas como en España, bebiendo en las calles, pasandolo bien, comiendo, y hablando, como cualquier calle de terrazas de España, solo que eran todos alemanes. Düsseldorf no se parece en nada a mi pequeña Würzburg!! (la ciudad donde viví)

Al día siguiente tocó visita turística por la ciudad (aunque ya sin Xelu), y nos fuimos para desayunar a la "Monkey Island", una "isla" en medio del Rhin con arenita de playa, tumbonas, con chiringuitos playeros, donde nos tiramos en unas hamacas a la bartola y a tomar nuestros "Milch Kaffe". Salió el solete incluso, y la sensación de calma era impresionanate. Un momento de paz, que me teletransportó a las playas del norte de alemania, o incluso a españa, pero en un día no muy playero. Simplemente genial!!

El monkey Island

Por la tarde, y tras un bratwurst en un chiringuito, hicimos un amago de barbacoa, que terminó en un restaurante pidiendo desayunos a las 4 de la tarde (si, yo tampoco lo entiendo). y finalmente, noche de fiesta, una fiestorra muy maja donde conocí a un carrao de personas. Y con las que acabamos saliendo de bares.

Parecía que era temprano, pero eran pasadas las 5 de la mañana cuando regresamos para casa. Tiempo justo para dormir un poquito y salir corriendo a la estación.

He regresado sin problemas a Helsinki (y menos mal), que ya me hacía falta.

El caso es que lo he pasado genial, he recordado mis tiempos en Alemania, me he encontrado con un gran amigo, y he visitado la ciudad con un guía genial.

Gracias Xelu, que a pesar de los años que van pasando, sigues siendo el mismo, miento, ahora se te ve felíz.

Gracias Andrés, ha sido un viaje genial, y ya sabes que nos vemos el 5 de Agosto!!